¿Hidrógeno verde en la industria alimentaria? así está revolucionando la producción de alimentos
La transición energética global ha alcanzado a uno de los sectores más estratégicos y esenciales para la humanidad: la industria alimentaria. Más allá de sembrar, cosechar o procesar, el corazón de esta transformación está en la forma como se genera y utiliza la energía.
4/26/2025


Es así como, el hidrógeno verde ha comenzado a posicionarse como una alternativa real, limpia y eficiente que podría redefinir el futuro de la producción de alimentos a nivel mundial.
La industria alimentaria es una de las mayores consumidoras de energía, especialmente en procesos como el secado, cocción, refrigeración, pasteurización y transporte. Tradicionalmente, estas operaciones dependen de combustibles fósiles como el gas natural o el diésel, lo que contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aquí es donde entra el hidrógeno verde: un vector energético producido mediante electrólisis del agua con fuentes renovables, libre de emisiones contaminantes y altamente versátil. En lugar de combustibles fósiles, muchas plantas ya están explorando quemadores de hidrógeno, calderas alimentadas con H₂ y sistemas híbridos que permiten una integración paulatina pero efectiva del cambio energético.
Empresas de alimentos en Europa y Asia han comenzado a adoptar el hidrógeno verde para sustituir parcialmente el gas natural en hornos industriales y líneas de cocción. Una de las primeras experiencias piloto se dio en Países Bajos, donde una reconocida planta de panificación logró reducir hasta un 80% de sus emisiones de CO₂ mediante el uso de calderas de hidrógeno alimentadas con energía solar.
Otro frente de innovación está en el uso del hidrógeno verde como insumo químico. Algunas plantas están comenzando a emplearlo en la síntesis de amoníaco verde, necesario para la elaboración de fertilizantes con menor huella ecológica. Esta aplicación conecta directamente con el sector agrícola y la producción de alimentos desde su origen.
En países como Colombia, Chile y México, la industria alimentaria representa un gran potencial para esta transición. En Colombia, por ejemplo, empresas productoras de café, cacao y frutas podrían beneficiarse enormemente del uso del hidrógeno verde en los procesos de secado, transporte y conservación, a la vez que mejoran su posicionamiento como exportadores sostenibles.
Es así como el incorporar hidrógeno verde a la industria alimentaria no es solo una cuestión de tecnología, sino de visión y compromiso con el planeta. Este nuevo ingrediente energético está cambiando las recetas tradicionales de producción, no solo para ofrecer alimentos más limpios, sino también para crear un sistema alimentario más justo y preparado para el futuro.